La antropología hedonista del liberalismo siempre acaba
mutando hacia las formas más extremas de perversión, degradación e
infra-humanidad. El occidente burgués-capitalista y con mayor virulencia en
Europa (con paréntesis en algunos períodos de tiempo por gobiernos y regimenes
puntuales en algunos Estados) llevan inmersos en una ingeniería social
exhaustiva durante el último siglo con el único fin de despojar a una sociedad
otrora luz de la humanidad, en una amalgama desarraigada, débil y enferma con
el único objetivo de su esclavización y control por parte de una minoritaria
pero poderosa oligarquía internacional.
Las fases de esa degeneración están completamente articuladas
y se desarrollan en tres fases: La primera es
la supresión de la identidad cultural, étnica y religiosa. La segunda es
la sustitución de esos valores por infravalores materialistas de los
"bienes" materiales, la deificación del dinero y la preconización del
individualismo. Por último una vez arraigadas las otras dos fases se promueve
la destrucción de valores inherentes a cualquier ser humano independientemente
de su origen, cultura y religión. Con la emancipación del hedonismo más
enfermizo que se retroalimenta por el materialismo anteriormente arraigado hasta
un punto que exhibe a la persona de la más mínima condición humana, en las
familias, la sexualidad y la educación. Transmitiéndose esos valores como una pandemia de padres a hijos y
convirtiendo a la persona en una bestia fácilmente manipulable e influenciable,
tal y como se hace en el adiestramiento de animales por el método de
condicionamiento clásico de Paulov. Estímulo-acción.
La clase directiva de todo este proceso tiene todos los
medios a sus disposición para influir esos valores en la población, ya que
controlan tanto el sistema educativo, como los medios de comunicación escritos
y audiovisuales y los medios de entretenimiento, siendo los más destacados la
literatura, la música y el cine. Es en éstos últimos en los que están contando
un poderoso aliado por la facilidad de transmitir mensajes y la cantidad de
seguidores en la población que los utilizan. Un claro ejemplo es la popularidad
tan importante que surgiendo con la llamada "literatura erótica" y el
éxito de "50 sombras de Grey". Que se puede resumir en la historia de
los devaneos sadomasoquistas de una jovencita inmadura e insatisfecha
(prototipo de joven y madura occidental) con un tipo pervertido y bipolar (que
podía ser el joven exitoso laboralmente que promueve el sistema), todo esto en
centenares de páginas que no escatiman en detalles de las perversiones y en descripciones de las desviaciones
sexuales, llegando a un maltrato y humillación de la mujer de escándalo y donde
nos preguntamos que dónde se esconden las asociaciones feministas o la ley de
género en éstos casos, pues ni actúan ni se pronuncian. Con todo esto hace
ponerse al lector en el cerebro imberbe y enfermizo de la protagonista, a la
cual, previamente influenciado por
décadas de ominosa indecencia, termina compadeciendo e incluso envidiando.
La autora, E.L.
James no tiene pasado ni bagaje literario previo. Laboralmente viene de las
cloacas culturales del sistema, pues ha desempeñado cargos ejecutivos en
televisión. Está casada, tiene dos hijos y vive en Londres. De niña, soñaba con
escribir historias que cautivarían a los lectores, pero postergó sus sueños
para dedicarse a su familia y a su carrera. Finalmente escribió su primera novela Cincuenta sombras
de Grey, y parece que encendió la única luz que quedaba en los cerebros de
millones de occidentales engendrando un producto literario nada original creado
tanto para pervertir como para el consumo de la mujer insatisfecha, que son
millones de millones en todo el mundo. Por lo que mata dos pájaros de un tiro.
El éxito en ventas mundial de ésta trilogía ha sido
arrollador. Por hablar concretamente de España, que recordemos que es un país
donde lo más leído son prensa deportiva y prensa del corazón. La trilogía ha vendido más de un millón de ejemplares en
el 2013, y tres millones entre el 2012 y el 2013. Todo esto en unos años de
profunda crisis en el sector, donde ningún otro libro de las grandes apuestas
editoriales del año de autores como Dan
Brown, Arturo Pérez Reverte, Ildefonso Falcones, Khaled Hosseini, Mario Vargas Llosa o J. K. Rowling superaron si quiera los cien mil ejemplares.
Como no podía ser de otra forma, el éxito mundial en ventas
de este libro ha llevado a su reedición en el cine. Dado que hay millones de
personas que ya han olvidado leer y no pueden perderse la cultura desbordante
de éste libro, se espera otro pelotazo de millones en taquilla y un otros
tantos millones de cerebros destruidos
más entre los que aún no habían leído el libro. El estreno no podía ser mas
propicio, previsto para el día de consumo de San Valentín y contando con una
gran cantidad de difusión propagandística no tanto desde el punto de vista
privado (como pude ser anuncios en TV o carteles) si no desde los medios de
información de masas (prensa escrita, noticiarios...) donde nos han
sobrecargado con el adelanto de escenas de la película y críticas eufóricas. La
puesta a disposición de numerosas salas en los cines, también ha resultado
sorprendente, ya que cinematográficamente la película no cuenta ni con grandes
medios ni con un gran reparto. Es evidente que los que se busca es penetrar en
la gente el doble filo perverso pro hedonista y libertino que el sistema busca
en una sociedad descompuesta en lo moral, destrozada por la crisis económica y
a las puertas de una Guerra Mundial posiblemente nuclear. Que aún así se
mantiene atontada y ansiosa por la búsqueda de más virtuales masturbaciones
mentales.
El éxito en cine
también parece previsible a esperas de cifras oficiales, lo que hará que consiga
su objetivo y también insuflar millones a las arcas de la mediocre autora, los
cines y sobre todo de la industria del sexo ( las ventas en sex-shops de
artículos sadomasoquistas se han disparado) en un público mayoritariamente
femenino, maduro de clase media que es donde más ha calado estos relatos pues
ahonda en las miserias de un rango amplio de mujeres y hombres de occidente,
pre-menopáusicas/os profundamente infantiles, e insatisfechas/os tanto sexual
como socialmente en una vida que el sistema les ha ofrecido como un anuncio
comercial, pero que es una farsa y jamás podrán conseguir si no es recreándose
desde lo artificial y virtual.
Profundamente preocupante es el hecho que éste tipo de
cultura este triunfando de esta manera en nuestro pueblo ya tan castigado, pues
los mismos fans de esta saga están comprendidos en edades de tener ya hijos o previsión de tenerlos, ahondando más
en la destrucción de la sociedad. En una sociedad en la que la sexualidad bien
entendida ha sido extinguida y se ha sustituido por las desviaciones más soeces
y mezquinas. Es más ciego el que no quiere ver, pues no se nos debe escapar todos los
acontecimientos que están siendo ya seña de identidad de Europa. Desde la mujer
barbuda y no como espectáculo de circo, que es donde debería estar, de
Eurovisión, la preconización de la
homosexualización masiva, de la pedofilia ( celebración este verano del
día del orgullo pedófilo, creación de partidos pedófilos, (http://elpais.com/diario/2006/07/18/sociedad/1153173603_850215.html.),
el consecuente envejecimiento de la población, etc.
Estamos ante la medianoche de nuestra cultura y la
existencia como comunidad, en un nivel preocupantemente similar al que vivió el
extinto Imperio romano en sus últimos años decadentes. Sin embargo queda
esperanza, como es natural el amanecer está viniendo desde el Este. Pueblos que
antaño sufrieron la dialéctica materialista a-espiritual sin precedentes está
floreciendo en un nuevo resurgir tradicional, e identitario. Esperemos que acabe contagiándose.