El pasado 29 de Septiembre, los llamados sindicatos de clase organizaron una tardía jornada de huelga general en protesta por lo que ha sido el mayor y despótico recorte de derechos a los trabajadores en décadas. El gobierno de España, llamado asimismo socialista, ha sido el ejecutor de esta reforma laboral orquestada en las altas esferas plutócratas de la UE y el FMI que a su vez son gestionadas por la Finanza Mundial. El resto de fuerzas políticas que “democráticamente” elegimos los españoles, exceptuando casos aislados de Izquierda Unida o Ezquerra Republicana de Cataluña, votaron en el congreso “abstención” en la votación para dar luz verde a la reforma, y por lo tanto fue aprobada. Señores lectores, el sistema que tanto tiempo les ha embelesado y han creído les protegía, se ha quitado la máscara, se puede decir que ha acabado la primera fase de aceptación de la propaganda y ya ha comenzado la Fase 2 del plan: Nuestra esclavitud.
A muchos os puede parecer exagerado, incluso demagógico, pero llegados a este punto, quien piense eso es un gusano ignorante, un ciego mental o un cómplice de los grandísimos hijos de puta que desde esta pirámide diabólica están orquestando esta canallada. Hemos estado dormidos durante medio siglo, en lo que creíamos un estado de bienestar perfecto, nos han hipnotizado con consumo y placeres efímeros que se podían comprar a crédito o débito, nos han hecho creer que el derecho a un techo donde vivir requiere excesivas cuotas de pago vitalicio, pero en cambio comprar un plasma fabricado en china por amarillos explotados, lo podemos pagar cómodamente, o que podíamos permitirnos tener un coche nuevo en el garaje cada tres años. Todo eso siendo un obrero, un obrero de una de sus múltiples empresas, que a cambio de un duro jornal, era “recompensado” con una vida llena de cosas, una vida con todo, pero sin nada.
Hemos tragado el anzuelo, algunos más que otros, desde pequeños nos han inculcado que el capitalismo y la democracia eran los mejores sistemas que existen. Insisto en unir los dos conceptos capitalismo y democracia, porque ambos son parte de lo mismo, son dos maneras diferentes de denominar lo que debería dominarse Gran Oligarquía Mundial.
Los gilipollas de los años setenta, barbudos hippies niños de papa, que en las universidades se adherían al entonces PSOE y PCE contra el franquismo, creían que luchaban por una tierra de libertad, una tierra de justicia y una tierra de socialismo, y lo único que han conseguido es que los Franco y su ralea de casposos milicos y curas fuera sustituida por sus nietos de aspecto yuppie y progre bajo las siglas de PP, PSOE, etc. Ahí tenemos el caso de Leire Pajín, entre otros. España ha sido toda su historia una oligarquía política económica donde el poder se hereda por sangre o padrinos. Mientras tanto la clase obrera española ha balado a su son: En 1978, Constitución Española (Otorga la jefatura de Estado a un Rey ilegítimo integrante del grupo conspirador global-capitalista Bilderberg,) 1981. Entrada en la OTAN (El mayor ejército asesino de la historia, dirigido por la única potencia que ha lanzado un arma atómica, brazo armado de los intereses globalistas, capitalistas y sionistas en la tierra), 1986 entrada en la UE ¡Que éxito, que alegría, que alboroto! (La UE como elemento globalizado que es, impuso a España condiciones muy duras en lo que refiere a industria, agricultura, pesca, acabando con nuestros sectores más competitivos para no perjudicar a los grandes estados como Alemania y Francia. Nos ha convertido en un país de servicios, sin medios industriales. La corroboración del tratado de Maastricht, no hizo más que agudizar esta situación. La UE es sólo un espacio común de mercado para el enriquecimiento de los mercaderes capitalistas, los financieros y los politicastros).
Estos son los principales eventos en los que el pueblo español ha sido testigo desde el sofá de su casa, un pueblo español que no se le ha oído en estos últimos 30 años. Quizás todos estos conceptos han sido muy complejos para que el españolito atrasado e ignorante los entendiese, también los “sindicatos” y lo que se supone movimientos de apoyo a las clases populares sólo se han preocupado de chupar de ayudas tanto europeas como estatales y no han abierto el pico, pero lo que si ha tenido que ser testigo el obrero español y no cabe ningún tipo de excusa es al creciente clima de precarización y explotación en lo que antaño se llamaba puesto de trabajo.
Con la entrada en el Mundo Globalizado, del Libre Mercado, las multinacionales, y la Competitividad se ha fraguado un proceso de instrumentalización del obrero, en donde éste ha perdido la condición de persona y ha pasado a ser una mera herramienta al servicio de la productividad y los intereses individuales del empresario. La imagen del empresario valiente, luchador y emprendedor que nos vende el capitalismo está más que nublada ante la nueva ralea de niños de papa que hoy en día son dueños de la mayoría de empresas
Si bien la grotesca imagen del gran empresario no ha cambiado, sigue siendo el gran especulador, banquero o jefe de gran corporativa. Su éxito sigue estando asociado a su intromisión y complicidad con el poder político imperante. A nadie se le puede escapar los intereses políticos que están asociados a grandes corporativas y como estas subvencionan las campañas electorales de los partidos que nos representan. Se puede decir que lo controlan todo, no sólo en el aspecto económico, sino en el aspecto político se puede decir que son ellos los que gobiernan. Algún día las grandes corporativas lo controlarán todo, mientras tanto los trabajadores son fichas en un tablero que se descartan y desechan según intereses.
Son esos hijos de puta de las multinacionales los máximos responsables de la pobreza mundial, con sus imperios comerciales que maximizan los beneficios produciendo su mierda en países del tercer mundo a precios ínfimos para venderlos aquí con un margen comercial exagerado, que para nada corresponde con los sueldos mínimos e insuficientes que pagan a sus empleados. Estos cerdos que se han hecho respetables y admirados, embrutecidos en su obesidad y putrefacción interna, los que han controlado revueltas, guerras y matanzas en multitud de Estados que llamamos países en desarrollo, donde sus empresas campan a sus anchas. Mientras tanto en sus sedes repartidas por estados occidentales, amenazan, extorsionan a los gobiernos cómplices con despidos multitudinarios si no se reducen costos a la seguridad social, si no se promulgan leyes que favorecen la explotación del obrero, favoreciendo la política de puertas abiertas, donde millones de inmigrantes han entrado en Europa con la intención de reducir costos en la producción extorsionando a los obreros autóctonos con mano de obra foránea y esquirol. Exigen la privatización de beneficios, pero cuando hay pérdidas las socializan y todos tenemos que pagar por ello.
Ante eso, nuestros gobiernos siguen incentivando la inversión privada de estos seres detestables, algunos como EE.UU. siguen poniendo a su servicio los ejércitos nacionales y la sangre de sus jóvenes en campañas puramente económicas e interesadas, donde millares de personas inocentes mueren para que ellos gocen de un yate nuevo o un reactor de millones de dólares.
Esto lo sabemos todos, y muchos me diréis que es así desde hace mucho, y que no se le puede hacer nada. Quizás sea cierto, no podemos hacer nada contra el buitre de Rockefeller, Botín, Gates, etc… Ni siquiera ya es factible el boicot a sus productos por que han inundado el mercado creando un monopolio de multiproductos y cuya raíz siempre es la misma. Pero la pirámide del sistema es un océano peculiar, donde existimos plancton (nosotros la chusma obrera) y peces grandes y pequeños, los grandes (Grandes empresarios, políticos, casas reales…) comen de todo, bacterias y peces pequeños, y los pequeños (la mayoría de pequeños empresarios, intermediarios, piojos resucitados en general) incapaces de crecer por natura se alimentan del plancton. Además de eso, para protegerse alguna vez que otra de las voraces fauces de sus co-especimenes grandes, se organizan en grandes grupos para autoprotegerse, aunque tienden más a coexistir y colaborar entre ambos.
Hablamos de las siempre victimistas y “maltratadas” PYMES. Esas empresitas que se nos representan con un joven y motivado empresario emprendedor con amplias miras de negocio, hombre hecho a sí mismo que monta un pequeño negocio y presta un enorme servicio social dando empleo a la gente. Las PYMES absorben grandes cantidades de subvenciones públicas para ayudar a que su pequeñez no sea motivo de desintegración y puedan seguir creando empleo, esas mismas PYMES que tanto defendieron en su día los nazis, y ahora retoman su defensa tanto las derechas como las sociales democracias. Existen muchos tipos de PYMES, desde una persona que monta un pequeño negocio con su mujer, hermano padre o amigo y lo llevan entre ellos, o la PYME que contrata mano de obra. Quiero dejar claro, que a pesar de que el sistema las meta en el mismo saco a todas, todo lo que voy a hablar sobre las PYMES van para las segundas.
Hay PYMES que tienen 30 o más empleados a su cargo que se dedican al comercio en sectores más o menos productivos como industria, comercio o servicios. Si bien nos venden para justificar la defensa de las PYMES, es que un mundo de grandes corporativas las pequeñas empresas tienen mayores dificultades de mercado y dado que son una importante fuente de creación de empleo deben ser apoyadas. Nada más lejos de la realidad, es cierto que es una sociedad de grandes multinacionales pero éstas representan en cantidad un 10% frente al 90% de PYMES, la mayoría de las empresas que nos rodean son PYMES, más grandes y más pequeñas pero al fin y al cabo PYMES. Estas PYMES siempre han sido conocidas por emplear a gente con contratos mínimos y sueldos básicos. Era de sobra conocido que alguien al acabar su formación entraba en una PYME, la cual cobraba una sustanciosa subvención pública por traer a una persona en prácticas. Esta PYME, si bien no te pagaba o te pagaba una miseria te mantenía durante el período de practicas de tu contrato exprimiéndote al máximo, y después quizás seguía contando con tus servicios durante dos años mediante contratos temporales semestrales, con un sueldo que roza la indigencia. Al llegar este límite ante la obligación de hacerte indefinido, te suspendía el contrato. Entonces, tú puteado durante dos años y cagándote hasta en la madre que le parió a la PYME de los cojones, pero con experiencia laboral adquirida, te ibas aprovechando un momento de “prosperidad” empresarial a una empresa mayor, donde eras puteado igualmente pero tenías un sueldo más decente y te podías beneficiar, todo hay que decirlo, de condiciones más optimas de empleo, que una gran empresa por lo menos antes ofrecía, como ventajas sociales, compaginar vida familiar y laboral, cursos pagados de formación, etc… Con suerte podías estar en la Gran empresa durante años trabajando de 8.00 a 14.00 y ganando un sueldo respetable, puteado de trabajo si, pero que cojones, al fin y al cabo eres un currela.
Otros por el contrario, nos quedamos en las PYMES al acabar nuestros dos años de “practicas” y ya más que curtidos, el jefecito de turno nos ve útiles y decide hacernos un contrato indefinido. Si bien las condiciones del contrato no son para tirar cohetes, el sueldo es bajo y las condiciones una mierda, como personas sin ambiciones judaicas que somos, decidimos quedarnos esperando oportunidades y aventuras mejores por venir. Los años en una PYME pasan largos, porque largas son sus jornadas laborales, los convenios en estas empresas son poco más que papel para limpiarse el culo los empresarios, dado que en este tipo de empresas no hay unión obrera alguna, y el “mañana no vengas ya” esta a la orden del día del satrapita de turno.
Aún así, trabajando largo tiempo en una PYME espabilas y ves el verdadero rostro de estos nuevos victimistas que se suben al carro de los llorones. Durante esos años ves lo que venden, que sus grandes clientes son las Grandes Empresas que tanto demonizan, que maximizar beneficios es fácil si tienes de 30 trabajadores a 4 indefinidos cobrando una mierda y el resto chavales recién salidos del instituto cobrando 100 Euros al mes, quien los cobra. Luego ves los márgenes comerciales, por hacer una chapuza, y cómo para comprar una simple válvula pasa por 10 manos hasta que llega a ti. Manos que lo único que hacen es poner incremento a su valor original en china a 50 céntimos por válvula. Finalmente llega a tus manos a 20 Euros, te ríes de lo cabrón que es el libre mercado cuando observas lo que han ganado los 10 hijos de puta plusválidos que han incrementado ese valor solo con una llamada telefónica. Piensas en el chinito que con 14 horas de trabajo ha fabricado esa válvula por un plato de arroz. Sigues el curso de la rueda, y la vendes a esa gran empresa que tu jefe te vende como tan mala y ambiciosa, con un margen del 60%, más una mano de obra de 41,50 €/h, cuando tu compañero mecánico esta ganando 7 €/h. Esa gran empresa te la compra y la monta en su barco para un armador extranjero.
Mientras ves a tu jefe con un jaguar en el garaje, pagado con los beneficios de la empresa, un chalet en la Moraleja, sus hijos en colegios de lujo, sus jornadas laborales se reducen a un par de horas para tocar los cojones a los obreros y el resto de día se lo pasa jugando al golf, o pillando olas. Te jode que un anormal de carrito sin estudios que ha heredado la empresa de su padre viva así. También los hay que con estudios de la ostia pagados en la Universidad de Deusto por su papaíto empresario, no ha hecho mas que ir de bote en bote por las empresas privadas, incapaz de asentarse en ningún sitio por su ego, deciden montarse un negocio para seguir con la costumbre familiar.
Piensas que en la mierda que es todo esto, pero que mientras te de de comer, adelante. Un bonito día este ciclo por huevos se tendrá que ir a la mierda. Entonces, ese día te encuentras con una crisis, ni dios compra valvulitas fabricadas en china a una PYME de mierda como la tuya, porque los grandes venden a precios de la ostia y no resultan competitivos. Los empresarios tan competentes y capaces están cagados porque en sus cerebros emprendedores no comprenden lo que pasa. Deciden los grandes echar a la calle a cientos, cerrar factorías y los pequeños anormales lo mismo. Mientras los desgraciados de políticos y patronales te dicen con la pomposidad característica, que los españoles, aunque metamos los que mas horas de trabajo de la UE, no somos competitivos y que vamos a tener que trabajar más por menos. Otros exigen al gobierno una reforma laboral con despido barato para motivar a los vagos de los obreros. Los hijos de puta te empiezan a apretar las tuercas, y te dicen con sonrisa en la cara que tú verás, que ellos cierran la persiana, te mandan a la puta calle y se montan otro negocio en Satrapalandia.
Los pocos que todavía tenemos cojones, empezamos a generar testosterona que acelera nuestro ritmo cardiaco y a su vez nuestra vesícula biliar segrega bilis. Deseas descerrajar 20 tiros al hijoputa, después quemar su chalet, su jaguar y a quien se cruce por el medio de su puta familia. Entonces cuando piensas en eso y no sientes escrúpulos de realizarlo, te das cuenta de todo lo que has tragado durante este tiempo ha creado un monstruo lleno de venganza dentro ti. Esperas la misma reacción de tus compañeros, pero observas que lo que te rodea son eunucos y cobardes.
Dejando a un lado las apreciaciones personales, esperas que esa ola de locura no siga barriendo todo, pero te encuentras con que el gobierno te aprueba una ley que abarata el despido además de dejar saltarse a la torera a las PYMES, los convenios que ya se saltaba, pero por lo menos tenia que respetar los mínimos, llegamos al punto de no retorno. Te acuerdas de todo y de cada una de las cosas que te han pasado en tu vida laboral, las inversiones que el gobierno ha dado a esos cabrones en I+D para no hacer nada más que fingir falsos proyectos organizados por un centro tecnológico experto en estos fraudes. Mientras los jóvenes cerebros de este país tenían que emigrar para realizar sus estudios e investigaciones, el Gobierno únicamente repartía ayudas sociales a los inmigrantes, que se nos dijo que venían para garantizar nuestras pensiones y que han estado chupando del bote durante todo este tiempo. Ahora no hay bote para nadie, y nos quieren jubilar a los 67.
Mientras tanto los sindicatos, apesebrados por los de arriba durante años, permitiendo que la gran bola de nieve girara y girara hasta convertirse en inmensa, sacan pecho temiendo por su supervivencia y convocan una huelga tardía y pactada. El juego arbitrado del sistema (patronales, políticos, sindicatos…) se hace más evidente. Los obreros no nos hemos organizado durante estos años, acomodados y dormidos por el falso estado de bienestar capitalista. Ahora, los sindicatos de clase del sistema convocan un día de cara a la galería de protesta, podemos aprovechar la oportunidad para mostrar nuestro enfado e ira.
Ha sido nuestra oportunidad de salir ese día a la calle, no bajo las siglas de los sindicatos, sino bajo las siglas del trabajo y esfuerzo, de luchar por nuestros derechos como obreros cabreados. Demostrar a estos dirigentes que orquestan la gran conspiración mundial que deberán pasar por encima de nuestros cadáveres para conseguir lo que se proponen. Pero una vez más la respuesta obrera ha sido tontona, pachanguera y escasa. Los cabrones están contentos, porque en vez de salir a la calle a quemarles las empresas hemos salido a la calle a tocar las trompetas.
El proceso sigue su curso y las nuevas reformas más satrápicas que éstas se sucederán. ¿Hasta cuando vamos a seguir dormidos?. El futuro es desalentador, pero la lucha es la madre de toda cosa, y sin esfuerzo ni sacrificio no se conseguirá nada.
El sistema esta mostrando su forma más monstruosa. Ya es tarde para protestas pacíficas, para hablar, para dialogar. La única solución es la lucha, y cuando ese día en el que el rebaño que es el obrero despierte, algunos temblarán desde el más grande hasta el más pequeño. Que el Dios que han ayudado a aniquilar con su dinero y modo de vida inmoral impuesto se apiade de ellos, porque nosotros no nos vamos a apiadar.
Hoy en mi trabajo he sentido ganas de llorar. De llorar de impotencia y tristeza, mezclado con un sentimiento de injusticia.
ResponderEliminarA eso de media mañana, ha tocado la puerta un hombre, de aspecto muy humilde, de unos 50 años, pronunciando la tan desgraciadamente habitual frase últimamente de: "venía a entregar un currículum". Y además, lo hacía con una sonrisa en la boca, cuando probablemente su situación personal sea penosa.
Cuando he ido a donde mi jefe a entregarselo, lo ha mirado con cara de molestia. Finalmente lo ha cogido, se ha reclinado sobre su asiento, lo ha mirado con sorprendente cara de indiferencia /satisfacción, ha hecho un sonido con la nariz, y lo ha guardado en el también llamado archivo definitivo de la papelera.
Entonces me he sentado en mi sitio y tras ver esta reacción, he sentido ganas de llorar de impotencia. Impotencia porque un soberano hijo de puta consentido, inepto, inútil e insensible, que no sabe hacer la o con un canuto, que nunca se ha ganado nada, ni siquiera ha estudiado una carrera, simplemente le pusieron ahí, esté jugando con las vidas y la comida de un montón de personas que estamos ahí. He sentido un sentimiento de injusticia, porque una persona así tenga no solo la vida solucionada, sino un montón de lujos y comodidades inimaginables para un buen hombre que una mañana trae un currículum a una pyme.
Yo me pregunto, si en una pyme que va medianamente bien el empresario gana lo que gana este indeseable, qué ganarán los mandatarios de grandes empresas. Para que además todavía les quieran bajar los impuestos.
Todavía a algunos hay que oírles que ésto es domocracia, el mejor sistema que se ha conocido, mientras vemos en la tele gente recogiendo fruta podrida para poder comer en Merca Madrid. ¿Ésto es justicia?
Yo prefiero el comunismo.